La historia de laboratorio olfativo comienza en 2009 con la pasión que Daniela Caon y Roberto Drago tienen por los perfumes nicho. Su proyecto está basado puramente en la creatividad donde Roberto, director creativo, combina a los narices más eclécticos que están actualmente en el mundo de la perfumería. La razón por la que un perfume es creado, no es nunca la necesidad del mercado, es la necesidad de contar una historia. Notas, acordes y alcohol cubierto con visiones, reflejos de un camino, sensaciones en un ápice de segundo y fragmentos de pasiones son los principales ingredientes de las fragancias de Laboratorio Olfattivo. El por qué Laboratorio Olfattivo elige el agua de perfume para sus creaciones es debido a que se presenta como el medio ideal para apreciar la cualidad olfativa de los ingredientes puros. Debido a la composición única de cada una de sus creaciones, se pueden considerar como experiencias emocionales que se dan vida a través del sentido del olfato. Nos gusta por la creatividad de sus fragancias, aunque todas reconocibles como Laboratorio Olfattivo en cierto sentido. Olores nuevos, poco comunes, muy agradables y que fácilmente se toman como propios cuando uno comienza a usarlos y a descubrir la evolución que cada uno de ellos muestra a lo largo del día.